lunes, 11 de febrero de 2019
Noam Chomsky explica que las “ayudas humanitarias” esconden un acto agresivo
Noam Chomsky explica que las “ayudas humanitarias” esconden un acto agresivo
10 de febrero de
2019.- Para el filósofo Noam Chomsky, el concepto de ayuda
humanitaria es casi todo un acto agresivo realizado por cualquier
potencia que, desde el punto de vista del agresor es una ayuda
humanitaria, pero no desde el punto de vista de las víctimas.
Según el también
lingüista y politólogo, Estados Unidos (EE.UU.) lo reconoce
públicamente y se entiende en el terreno del imperio tradicional.
Así se desprende de un trabajo especial del portal de Cuba Debate.
Bombardeo a Serbia
en 1999
Este se constituye
como, el primer ejemplo de ayuda humanitaria.
En ese periodo las
Fuerzas de Albania cometieron ataques terroristas en territorio
serbio para provocar una respuesta de su Gobierno que le sirviera
como justificación a la OTAN (alianza militar intergubernamental
Organización del Tratado del Atlántico Norte ), para entrar al
país, es decir, una intervención de EE.UU.
Las pérdidas
estimadas fueron altas en ambos lados: dos mil víctimas. Cuando
asumieron la invasión, el general estadounidense a cargo, Wesley
Clark, le informó a Washington que el resultado del ataque de EE.UU.
intensificaría las atrocidades, porque Serbia no era capaz de
responder militarmente bombardeando a los EE.UU., Serbia respondió
por tierra, expulsando de Kosovo a los albaneses terroristas, justo
después del bombardeo norteamericano.
Pero la gran
cobertura mediática fue la de Slobodan Milošević (expresidente
serbio) llevado a la Corte Penal Internacional por una acusación
sobre crímenes masivos, todos con una sola excepción, fue después
del bombardeo que ejecutó Estados Unidos contra su población.
Todo lo narrado
anteriormente fue una intervención humanitaria, apuntó Chomsky.
¿Son legales las
intervenciones por ayudas humanitarias?
Con respecto a la
legalidad de las intervenciones para llevar “ayudar humanitaria”,
la Asamblea General de las Naciones Unidas, tiene una resolución
sobre la responsabilidad de proteger, que dice explícitamente que no
puede ejecutarse un acto no militar a menos que esté autorizado por
el Consejo de Seguridad de la ONU.
Se utiliza para
asegurarse de que los gobiernos no repriman a sus propias
poblaciones.
No obstante, el
activista estadounidense explicó que hubo otra comisión, presidida
por el exprimer ministro australiano Garreth Evans, que debatió
sobre la “responsabilidad de proteger”, muy parecida a la versión
de la ONU, pero con una diferencia, “que así el Consejo de
Seguridad no esté de acuerdo en autorizar una intervención,
agrupamientos regionales pueden intervenir a la fuerza por su cuenta,
¿qué agrupamiento regional es capaz de una intervención? Hay uno
solo y se llama OTAN”.
La “responsabilidad
de proteger” es legal porque la Asamblea General de la ONU lo
autorizó, pero lo que rige actualmente es la versión autorizada de
Evans, un buen ejemplo de cómo funciona una propaganda en un sistema
poderoso, agrega Chomsky y que además se puede ver en los medios de
comunicación.
Otro ejemplo de
ayuda humanitaria: El bombardeo a Libia en 2011
La intervención
militar de Estados Unidos en Serbia provocó miles de muertes. Foto
Archivo.
Una resolución de
la ONU en 2011 hizo un llamado a la creación de una zona de
exclusión aérea en Libia, a excepción de aquellos cuyos fines sean
“humanitarios”, que pasó a términos diplomáticos para
solucionar el problema, y que Muamar Gadafi aceptó, declarando un
cese el fuego contra fuerzas opositoras a su Gobierno.
Finalmente
Washington optó por apoyar una resolución mucho más amplia que la
de la simple zona de exclusión aérea, y apostó por una ocupación
militar del país.
“Reino Unido,
Francia y Estados Unidos se convirtieron en la fuerza aérea de la
oposición. Uno de sus ataques terminó sepultando a Gadafi y matando
a 10 mil personas, dejó a Libia en lo que es hoy día, en manos de
milicias”, rememoró Noam Chomsky.
A partir de ese
momento, hubo un gran flujo de yihadistas armados en Asia occidental
y África occidental, lo que se convirtió en la fuente principal de
terrorismo radical en el mundo, “una consecuencia de la mal llamada
intervención humanitaria en Libia”.
El poder de EE.UU.
ahora, con Donald Trump como presidente
Por otra parte
Chomsky también explicó que la sociedad debe repensar lo que
significa el poder. Estados Unidos, a su parecer, sigue siendo
supremo. Su poder es dañino, pero desde el punto de vista de la
oligarquía, ese poder les da todo lo que piden, asevera el filósofo.
Además sólo en
términos militares, esta nación maneja el 25 por ciento de la
economía mundial, y también está mucho más avanzado en tecnología
que el resto del mundo.
Agrega que pese a
que la economía estadounidense haya estado en declive, sería un
error pensar en que han perdido su dominio.
“La
multinacionales estadounidenses son dueñas de la mitad del mundo,
están integradas con el Estado, tienen todos los sectores:
industria, venta, comercio, finanzas”.
Explica que desde su
elección como presidente, no sólo es Trump quien representa el
peligro, sino el liderazgo republicano completo, que niegan el
fenómeno del calentamiento global, por mencionar apenas un problema.
“El partido
republicano es una de las organizaciones más peligrosas en la
historia de la humanidad, suena escandaloso, pero pensemos al
respecto por un momento, Hitler no quería destruir el futuro de la
existencia humana, nadie tenía la intención”, agregó que, no son
personas ignorantes ni fundamentalistas religiosos, sino las mejores
educadas y apoyadas del mundo, quienes ponen a la sociedad en
peligro.
Según Chomsky, para
finalizar aseveró que las políticas más peligrosas apenas se
discuten, son amenazas existenciales que enfrentamos, esta generación
tiene que decidir si la existencia humana continuará, no es un
chiste, es el calentamiento global o una guerra nuclear y las
acciones de Trump empeoran ambas.