martes, 24 de marzo de 2015
El silencio de la academia (UCV)
Fue
patético, triste y miserable el silencio de la mayoría de los miembros del
Consejo Universitario (CU) de la Universidad Central de Venezuela UCV). Fue
tan sorprendente que me quedé sin palabras por momentos pero mi compañero, el
profesor y ex asesor jurídico de la UCV Baldo Alesi, indignado, no
aguantó y vociferó palabras que rasgaron el terrible ambiente del salón de
sesiones pero no pudo romper el silencio de los 23 universitarios, incluyendo
rectora, Vicerrectores, Secretario, Decanos y los 6 estudiantes. Sus caras
con la mirada baja no aguantaban tanta vergüenza...
Ese
11 de marzo se realizó la primera sesión del CU después que se hizo pública
la firma del presidente de EEUU, Barak Obama, dando una orden ejecutiva de
declarar el estado de emergencia a su país por la amenaza inusual y
extraordinaria de Venezuela para la seguridad de su país. Afirmación que ha
levantado el cólera de millones de patriotas venezolanos, e incluso, millones
de latinoamericanos ante la arrogancia del imperio. Ingenuamente, pensé que
la mayoría opositora de este cuerpo académico de la universidad se iba a ser
un lado su enfermiza conducta “política” para prevalecer la sindéresis y el
patriotismo ante las amenazas reales que están pendiendo sobre las 30
millones de cabezas de venezolanos y venezolanas.
Pero
sorpresa, cuando la rectora de esta universidad terminaba de dar el orden del
día para la agenda de esa sesión pude ver que NO se vislumbraba unas
palabras, una reflexión, algo apropiado para estos momentos históricos que
está viviendo el país, salió de mi ser proponer que “debido a que este cuerpo
académico, la más alta instancia de la Universidad CENTRAL DE VENEZUELA,
institución del Estado, conformada por venezolanos y venezolanas, ante las
reales amenazas del gobierno norteamericano contra nuestra nación, quiero
proponer que discutamos para sacar un comunicado de rechazo ante tales
amenazas. Es necesaria nuestra voz en estos momentos”. Así sencillas las
palabras, salieron sin problemas, sin provocar ni herir susceptibilidades a
nadie, limpias y diáfanas para lograr un consenso entre los presentes.
Pero,
desde ese momento comenzó el zumbido del silencio, similar al de los corderos
cuando van al matadero. La rectora habló a los presentes, expresando que “se
realice una votación para saber si puede incluir a la agenda de hoy la
discusión de un posible comunicado propuesto por el profesor Miguel Alfonzo”,
previamente preguntando a la asesora jurídica, la abogada Mervin Ortega, si
este era el procedimiento. Al reafirmarlo, se procedió a la votación y ahí
fue cuando las sombras oscurecieron por completo a la Universidad refundada
hace casi 200 años por el Libertador, quien tuvo que moverse en el panteón
nacional, ante este rastrero momento.
Percibí
con dolor únicamente dos manos levantadas a favor por la propuesta; la de mi
amigo y camarada Baldo Alesi y la mía. Fueron dos manos dignas, bien
levantadas, mirando a los ojos de los demás y ver si podía unirse por la
patria. Pero nada, predominó el silencio y la vergüenza en ellos. Hubo una
Decana que manifestó que ese era un “comunicado político y no académico”
cuando escuchó las vociferaciones del profesor Alesi. Tuve que gritarle que
dejara la hipocresía, que allí en ese CU han sacado cientos de comunicados
políticos en contra del gobierno de Chávez y de Maduro.
Nada,
quedó en acta de este hecho pro imperial. Nuevamente, este CU ha dado la
espalda al país, ha violado su autonomía para defender intereses foráneos de
una forma indirecta, Volvió los tiempos monárquicos cuando la Real y
pontificia universidad de Caracas defendía a la Corona española.
Lo más
cumbre es que 24 horas después en la sesión del Consejo Nacional de
Universidades (CNU) el ministro de Educación universitaria y ciencia y
tecnología propuso sacar un comunicado en contra las amenazas del imperio, y
la mano de la UCV, representada por el vicerrector administrativo, ya que su
Rectora no asistió (¿sospechando este momento?) la levantó para apoyar la
propuesta...
*PROFESOR TITULAR, MIEMBRO DEL CU DE LA UCV
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