lunes, 17 de abril de 2006
Miami, 07 de abril del 2006
Ciudadano Doctor:
Julián Isaías Rodríguez
Fiscal General
De la República Bolivariana de Venezuela
Su despacho.-
Me dirijo a usted, como ciudadana venezolana que soy, conciente de mis deberes y derechos para plantearle lo siguiente:
En fecha 4 de noviembre del 2005, a solicitud del Ministerio Público, el tribunal 34 de Control, ordenó mi detención acusado de ser la autora intelectual del homicidio de Danilo Baltasar Anderson.
La solicitud de detención, según lo expuesto por su persona públicamente en reiteradas oportunidades, fue basándose en el testimonio del ciudadano Giovanny Vásquez de Armas, quien aseguró que junto al empresario Nelson Mezerhane, el general (r) Eugenio Añez Núñez y el ciudadano Salvador Romaní, participé en diversas reuniones para planificar el homicidio de Anderson.
Es importante recordar, que en ningún momento fui citada por el Ministerio Público o el Tribunal de Control para interrogarme sobre el asunto, a pesar repito, de que ya antes de la orden de detención, solicité información específica al fiscal Bauza. Tampoco mis abogados fueron notificados de las diligencias fiscales. Es decir, no se nos permitió demostrar con las pruebas que cada uno de los implicados tenemos, que jamás participamos en dichas reuniones, y que además, no nos conocemos entre nosotros.
En varias oportunidades mis abogados Alonso Medina Roa y Negar Granado hicieron vanos intentos por consignar pruebas fehacientes que demuestran mi inocencia, pero siempre se les respondía lo mismo: Para defenderme, yo primero debía ir presa.
Tampoco se solicitó mi movimiento migratorio ni en Venezuela, ni en los países (Panamá y Estados Unidos) donde supuestamente se realizaron las reuniones, gestión elemental que debió hacer el Ministerio Público antes de solicitar la privación de uno de los derechos más sagrados que tenemos los seres humanos: La Libertad.
En vista de que mi derecho a la defensa fue cercenado desde el comienzo, y que en sus intervenciones públicas usted ciudadano Fiscal General, demostraba darle crédito sólo a las palabras de Giovanny Vásquez De Armas, tomé la decisión de no entregarme y esperar que el caso se aclarara.
Han pasado ya cinco meses desde que el Tribunal 34 de Control ordenó mi detención y aún no existe una acusación fiscal. Durante todo este tiempo yo estaría detenida en la sede de la Disip, o sometida a medidas cautelares –creo que en mi caso esto sería lo menos probable- si hubiese tomado la decisión de entregarme a las autoridades.
El jueves 16 de febrero del presente año, usted anunció en rueda de prensa al país que el Ministerio Público había hecho una solicitud de extradición en mi contra al gobierno de Estados Unidos lo cual me alegró, pues según las leyes norteamericanas, es necesario que el país que solicite la extradición, demuestre la responsabilidad, y además se le da derecho al acusado de defenderse y mostrar sus pruebas. Sin embargo a casi dos meses de la fecha en que usted aseguró haber solicitado mi extradición, eso no se ha hecho efectivo ante las autoridades norteamericanas, lo cual me ha restado otra oportunidad para defenderme.
Al haber transcurrido ya 5 meses de la orden de detención, ha quedado claro por investigaciones periodísticas que el testigo Giovanny Vásquez de Armas simplemente mintió. Que no es siquiatra, no perteneció nunca a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), y lo que es peor, en la fecha que aseguró haber participado con nosotros en una de las reuniones para planificar el atentado, se encontraba preso en Colombia.
En una entrevista a Globovisión, mostré mi pasaporte como prueba de no haber ingresado a los países donde supuestamente se realizaron las reuniones, pero además mencioné personajes públicos, con nombre y apellido, que estuvieron en algunas de las fechas mencionadas por el testigo, personalmente en mi programa de radio. Las personas mencionadas además, confirmaron lo dicho por mí en la entrevista. Uno de los supuestos “cómplices” mencionados por el testigo, “Jorge 40”, ex -miembro de las Autodefensas Unidas de Colombia, ha ratificado en dos oportunidades no haberme visto nunca, y no conocer tampoco a Giovanny Vásquez de Armas.
Tengo información de que todas éstas pruebas han sido consignadas ante el Ministerio Público por Globovisión, pero además, sé que fiscales del Ministerio Público se encuentran en Colombia ratificando todas las informaciones.
Pero lo más importante de todo, es que estoy convencida de que a estas alturas ya usted tiene todo claro. Es por eso que le envío ésta carta para solicitarle una sola cosa: Justicia. Eso es lo único que solicito, para regresar a mi país y ponerme a Derecho.
Como cristiana militante que soy quiero terminar ésta carta diciéndole que aunque usted decidiera tomar los caminos distintos a la Justicia, yo sabré esperar porque éste derecho, el de la Justicia, se reivindique en Venezuela. Porque el tiempo de Dios, ciudadano Fiscal, es perfecto.
Atentamente
Patricia Poleo Brito
Y más de 10 millones de venezolanos dejarán constancia este diciembre, ante Venezuela y el mundo, que Venezuela cambió para siempre; y Hugo presidente hasta el 2013.
El pueblo es mayoría.
<< Home