lunes, 14 de julio de 2014
Nudo Giordani
Nudo
Giordani
Leamos primero un texto sobre
otro muy conocido nudo. En él hay cierta analogía con la realidad venezolana.
"La expresión nudo gordiano procede de una
leyenda griega según la cual los habitantes de Frigia (actual Anatolia,
Turquía) necesitaban elegir rey, por lo que consultaron al oráculo,
respondiéndoles éste que el nuevo rey vendría por la Puerta del Este acompañado
de un cuervo que se posaría en su carro y que escogieran a este hombre como
rey. Este hombre fue Gordias, un labrador que tenía por toda riqueza su carreta
y sus bueyes. Cuando le eligieron rey fundó la ciudad de Gordión y, en señal de
agradecimiento, ofreció al templo de Zeus su carro, atando la lanza y el yugo
con un nudo cuyos cabos se escondían en el interior, tan complicado según
cuenta la leyenda que nadie lo podía soltar, y que el que lo consiguiese
conquistaría toda Asia".
"Cuando Alejandro Magno
(356–323 a. C.) se dirigía a conquistar el Imperio persa, en el
333 a. C., tras cruzar el Helesponto, conquistó Frigia, donde se
enfrentó al reto de desatar el nudo. Solucionó el problema cortándolo con su
espada. Esa noche hubo una tormenta de rayos que simbolizó, según Alejandro,
que Zeus estaba de acuerdo con la solución, y dijo: «tanto monta cortar como
desatar» ('da lo mismo cortarlo que desatarlo')".
"El término "nudo
gordiano" ha permanecido en el lenguaje para dar nombre a una dificultad
que no se puede resolver, a un obstáculo difícil de salvar o de difícil
solución o desenlace, en especial cuando esta situación sólo admite soluciones
creativas o propias del pensamiento lateral. "Cortar el nudo
gordiano" significa resolver tajantemente y sin contemplaciones un
problema, es decir, que descubriendo la esencia del problema, podremos revelar
todas sus implicaciones". http://es.wikipedia.org/wiki/Nudo_gordiano
Después de la tan leída carta del
doctor Jorge Giordani, a la hora de redactar esta reflexión rondaba las doscientos
cuarenta y tres mil lecturas en APORREA,
surgió una serie de comentarios. Unos críticos, unos muy críticos y otros muy pocos
solidarios a lo expresado por el ex-ministro de planificación.
Unos los critican, "tarde piaste pajarito",
por qué no lo dijiste antes. Los otros
que la redacción obedece más a la pasión que a la razón. Que los trapos sucios
se lavan en la casa. Que traiciona el legado de Chávez. Hasta han tratado de ignorarlo. Verbigracia,
la semana pasada la fiscal general de la República en rueda de prensa tuvo el
"lapsus" de no recordar el nombre Jorge Giordani.
Lo cierto es que con la aparición
de la prenombrada epístola se muestra la
existencia de un nudo, que hay que desasir. Éste a diferencia del nudo de Gordias tiene muchos cabos sueltos. No esperemos que venga un pícaro, cual
Alejandro Magno con su brazo armado, a poner claridad donde hay oscuridad. La
trasparencia en la gestión pública permite,
como dice el texto arriba citado, resolver tajantemente y sin contemplaciones el problema. Además, es un
derecho del pueblo estar informado.
Desaparecido el "Nudo
Giordani" podemos decidir si llevar al cadalso al ex-ministro o poner en
su testa una corona de olivo.
Por el contrario, de continuar la incertidumbre,
la aseveración "Chávez vive" será cambiada por la interrogante
¿Chávez vive? y solo nos quedará a los
pendejos ir en peregrinación al Cuartel de la Montaña a lamentarnos.
Noel Martello