martes, 24 de junio de 2008
Geopolítica del hambre
Las nuevas armas de destrucción masiva son la escasez de alimentos, la destrucción de las agriculturas locales con la consiguiente monopolización de la producción agrícola mundial, la destrucción de la diversidad biológica y la destrucción de los suelos agrícolas. Ello va conduciendo a una agricultura sin agricultores, a hambrunas crónicas. Entre tanto, las ganancias de las transnacionales que monopolizan la producción de alimentos se multiplican de año en año.
La población de amplias regiones sometida por el hambre va perdiendo capacidad para pensar y actuar. Es la desesperanza, la bomba sólo-mata-gente.
A raíz de la Conferencia Mundial para la Alimentación de 1974, celebrada en Roma, Kissinger comenzó a diseñar esa estrategia. Con la participación del FMI y el Banco Mundial se fueron congelando los megaproyectos de riego, planes de electrificación en zonas campesinas y, en general, el desarrollo de la infraestructura agrícola; la producción agrícola se fue cartelizando y actualmente doce grandes compañías, asistidas por otras treinta y seis compañías operacionales menores pero logísticamente interconectadas, manejan todo el negocio de alimentos en el mundo.
Solamente dos de esas empresas –Cargill y Continental– controlan la producción y comercialización de 50% de todos los granos del planeta; las políticas de liberación comercial han ido destruyendo las agriculturas locales y esas poblaciones han quedado dependiendo del mercado mundial; se ha dado un severo golpe a la diversidad genética, destruyendo las semillas tradicionales y sustituyéndolas por semillas transgénicas, lo que destruye los suelos, crea dependencia tecnológica, afecta la flora, la fauna y la salud de los seres humanos.
Las llamadas plantas resistentes a las plagas, en verdad son productoras de plaguicidas amenazando a las especies benignas tales como pájaros, abejas, mariposas y escarabajos, que son necesarias para la polinización y para el control de plagas a través del equilibrio entre las especies.
La Monsanto controla 90% del mercado mundial de semillas transgénicas, por las que hay que pagar millones de dólares en patentes.
La inflación y la escasez están interconectadas con esta trama. Una compleja situación estructural nacional-mundial, debe ser resuelta.
Julio Escalona
domingo, 15 de junio de 2008
Gore Vidal: "vamos a tardar cien años en reparar el mal hecho por Bush"
El escritor estadounidense Gore Vidal estimó que Estados Unidos tardará "cien años" en reparar todo el mal que ha hecho el presidente George W. Bush, en una entrevista publicada el sábado por el diario español El Mundo.
"Vamos a tardar 100 años en reparar todo el mal. El presidente se ha comportado como un verdadero criminal. Nos falta valor para destituir a Bush por violar sistemáticamente la Constitución" de Estados Unidos, afirmó Vidal al referirse a la guerra en Irak.
"Vivimos en una dictadura. Tenemos un gobierno fascista que ha controlado los medios como ha querido. Hemos dejado atras la República", añadió, en una violenta carga contra Bush, quien efectúa actualmente una gira de despedida por Europa, antes de dejar concluir su mandato en enero próximo.
Gore Vidal, autor de libros como "Lincoln" o "Imperio", es considerado a los 82 años como uno de los más grandes escritores estadounidenses del siglo XX, así como un incansable y radical crítico de la política "imperial" de Estados Unidos.
Vidal dijo que "durante un tiempo" consideró a Barak Obama, candidato demócrata para la elección presidencial de noviembre, como "un demagogo", pero que ahora le ve como alguien "inteligente" y agregó que "un presidente inteligente sería une auténtica novedad en la Casa Blanca".
Barak Obama tiene posibilidades de ganar las elecciones en noviembre frente a John McCain "si llega vivo" a esa fecha, dijo Gore Vidal, quien es primo lejano del ex vicepresidente Al Gore.
Gore Vidal considera que ya no existen grandes escritores "intelectuales" estadounidenses como él mismo, Norman Mailer o Kurt Vonnegut. "Los escritores de hoy en día no saben de historia, sólo quieren escribir sobre sí mismos", aseguró.